A principios de febrero de 2020 todo estaba preparado para poner en marcha una nueva edición del curso formativo en operaciones básicas de cocina Reincorpora INOUT 2020. Y así fue, con todas las ganas el día 24 de febrero de 2020 en el centro penitenciario de Mallorca.

Mediante este iniciativa financiada por la Fundación "la Caixa" y desarrollada en colaboración con el Ministerio de Interior a través de la Entidad Estatal Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo se da la oportunidad de reincorporarse a la sociedad a personas que por diferentes motivos han sido privadas de libertad y que gracias a itinerarios de mejora del perfil profesional, con una formación específica, se facilita que puedan encontrar trabajo y llevar a cabo un proceso socioeducativo con acompañamiento.

Este año los efectos de la emergencia sanitaria también han impactado en esta propuesta. Escuchando las vivencias del profesor de cocina y la técnica Reincorpora resulta difícil trasladar a palabras, la cantidad de trabajo y emociones que ha generado.

Intentaremos ordenar los hechos cronológicamente y algunas palabras claves nos ayudarán:

 

INCERTIDUMBRE

El 13 de marzo de forma brusca se detiene el curso ante la imposibilidad de entrar en el centro penitenciario. Lo que toca en este momento; se hizo caso de las indicaciones sanitarias y protegernos el máximo posible. El trabajono se detiene, es evidente, como en el resto de programas del GREC y como habéis podido leer en los diferentes artículos ya publicados en la web.

Las personas que quedan en prisión llegan a sufrir doble confinamiento, no tienen permisos y no pueden recibir comunicaciones familiares, todo se reduce al teléfono. En cuanto al apoyo educativo queda mantener la comunicación con los internos ya sea por carta o telefónicamente. A su vez el equipo reincorpora empieza a pensar si será posible mantener el curso y empieza a idear todas las estrategias posibles para no perder esta alternativa. Paralelamente la coordinación y comunicación con el equipo técnico se mantiene en la medida de lo posible. Somos servicios esenciales.

 

ADAPTACIÓN: DETERMINACIÓN Y CREATIVIDAD

Una vez terminado el estado de alarma, toca repensar y plantear como retomar el curso. Antonio, profesor de cocina, se dedica a la tarea de adaptar el temario y toda la documentación necesaria, para no perder la calidad de esta formación. Por otra parte Paqui, técnica Reincorpora, continúa con las coordinaciones con el equipo técnico y las adaptaciones de la formación y de los itinerarios, empieza a consolidarse la opción de continuar el curso.

 

COLABORACIÓN.

Una vez se toma la determinación de continuar, de hecho ha sido uno de los pocos PROCESOS formativos previstos que no se han cancelado, comienza el maratón. Llamadas, videollamadas, entrevistas, mails, esquemas, reuniones y reflexiones, el nuevo proyecto; papeles y personas, trabajando incansablemente con el objetivo de conseguir la normalidad dentro de la excepción.

Se trata de una apuesta y un nuevo proyecto, para no perder de más. Se personalizan más que nunca los itinerarios, buscando la mejor manera para lograr el éxito de cada proceso de reinserción y nos adaptamos a las limitaciones para evitar tener que detenernos. Se valora el área personal y la formativa-laboral en medio de la incertidumbre más evidente. y todos apostamos.

Queremos destacar que sin la determinación y el compromiso del equipo técnico tanto del Centro Penitenciario como del CIS de Palma, y ​​los responsables del programa Reincorpora de la Fundación La Caixa, con quien compartimos la apuesta y que han confiado plenamente con nuestra profesionalidad, no habría sido posible llegar donde estamos.

ÉXITO

Día 1 de julio se reanuda el curso dentro prisión, atrás han quedado 3 meses de dudas, reuniones, adaptaciones y determinación, fruto de tener claro el objetivo de trabajar para conseguir mejorar los procesos de inserción poniendo las personas en el centro, los protagonistas son los internos y son ellos los que deben decidir lo que quieren hacer y cómo, dentro del reducido margen que deja el cumplimiento de una condena a prisión.

Finalmente se propone a los internos salir en dos tiempos. Un primer grupo que presenta un perfil laboral más definido y mejores condiciones para su inserción comenzará un itinerario individual adaptado. Un segundo grupo continuará la formación tradicional de cocina primero dentro del centro penitenciario y luego a fuera.

De los dieciocho hombres que comienzan la formación, este año ninguna mujer ha participado, ocho salen en un primer momento los que cuatro consiguen una inserción laboral y tres una inserción formativa.

Los nueve restantes reanudan la formación de cocina dentro prisión, readaptada y en horario intensivo para recuperar el tiempo perdido.

Mañana y tarde, teoría y práctica para alcanzar los contenidos del punto formativo, con unas condiciones materiales y ambientales dentro prisión complicadas, espacio reducido y elevadas temperaturas durante el verano. Por supuesto se incorporan las nuevas medidas sanitarias llevando mascarilla en la cocina.

En septiembre comienza la formación fuera del centro penitenciario, así como los servicios comunitarios en colaboración con los jóvenes del programa de emancipación del GREC.

Se pone en marcha la carrera a contracorriente del equipo Incorpora y reincorpora para encontrar lugares que permitan desarrollar y consolidar el aprendizaje haciendo las 80 horas de prácticas. Es gracias a los contactos, tenacidad y profesionalidad de las técnicas de Incorpora y sobre todo a la predisposición de las empresas a las que nunca podremos agradecer suficientemente la voluntad para colaborar con el proyecto en un momento tan duro y complicado en la hostelería, que los participantes podrán poner en práctica los conocimientos adquiridos y conocer la realidad del mundo laboral.

Una vez finalizado el curso y haciendo balance nos atrevemos a hablar de éxito. Evidentemente como para todos también por el programa Inout ha sido un año extraordinario.

Y para entender que estemos donde estamos hoy hay que tener en cuenta que este año más que nunca el equipo formativo y educativo ha incidido en plantear una intervención transparente, poniendo en el centro las personas participantes, donde ellas han tenido que tomar decisiones complicadas impuestas por la evolución de la pandemia llegando a una nueva normalidad llena de retos para no perder nuestros motivos para seguir.