En las instalaciones deportivas que tiene el Hotel Brisas en primera línea de mar, en S’Arenal, el pasado sábado 12 de noviembre se llevó a cabo un torneo de futbol, en el que participaban distintos programas que tiene el GREC.
Los presentes, tanto usuarios, educadores y familiares se dejaron acariciar la piel bajo un escurridizo sol, que se niega a la llegada del invierno.
En esa casi cálida mañana, con un mar sereno, los participantes, pertenecientes a los programas, Llar, Emancipación, Educadores de la calle Pere Garau y Salud mental, se enfrentaron en tres rondas para poder elegir al ganador.
Los equipos se organizaron de la siguiente manera: Llar, Emancipación I, Emancipación II, Pere Garau I, Pere Garau II y Salud mental.
Las edades de los participantes abarcaban todo el espectro posible, desde jóvenes que pasaban la cuarta década de vida, hasta adultos, que apenas rebasaban la primera. Eso no fue objeto de ninguna desigualdad en el terreno de juego, en el que los más generosos, dejaron alas para que la motivación de ganar y patear con fuerza a un balón creciera en cada encuentro, donde prioridad a la deportividad y la convivencia.
Los resultados, son anecdóticos. No existió ninguna derrota deportiva. La única perdedora, fue la marginación y la falta de integración, que, en este encuentro, perdió por goleada.
Cabe destacar, que entre algunos participantes se pudo vislumbrar un talento innato y una elegancia en el juego, que amenizó a los espectadores espontáneos, que se detenían en su caminata por el paseo al lado del mar, alertados por el bullicio de los equipos que esperaban su turno, alentando a los protagonistas que estaban jugando.
Los equipos mixtos, tuvieron cabida también en el torneo, enriqueciendo, aun más si se puede, la integración y el compañerismo, derribando las barreras que aun limitan algunos roles en esta sociedad, tan modernamente arraigada en un pasado no muy lejano.
Como toda final que se precie, la lucha por el primer y segundo puesto, se tuvo que definir a penaltis.
Síntoma, una vez más, de lo equilibrado del evento.
Cada equipo, se llevó su premio, que no era otro que la sonrisa dibujada en el rostro y unas piernas cansadas.
Por su parte, la organización, entregó un trofeo a todos los equipos participantes, y 3 menciones especiales, 2 por deportividad y otra a la educadora, que organizó el encuentro. Todos ellos, justamente merecidos.
Luego de recoger, los participantes, acompañados por sus educadores, se retiraron pensando en cuando se realizará el próximo.